Excelente tiempo con los chamos del IUTIRLA Paraiso, hablando de ilustración y caricaturas. Gracias a su profesor y amigo, César Márquez.
Un poco de mi trabajo diario en prensa, libros, proyectos personales y demás locuras de mi incansable mente. iidisfrútenlo!!
julio 23, 2014
julio 13, 2014
El “Mineirazo” los desnudó.
El “Mineirazo” los desnudó. (Columna Trompo en la uña, diario La Región 13/07/2014)
Pan y circo.
Aquella vieja máxima romana, tan de moda en este gobierno por quince años, es
la misma que usan todos los regímenes de izquierda o que aspiran a ser como
alguno de los de antaño. El mundial de Brasil se apaga, y queda, más allá de
las anécdotas del futbol, el rostro que el gobierno brasilero ha querido tapar
usando a la “canarinha” como máscara. Este mundial parecía tener un lema: o
somos campeones o esta vaina se hunde. Alemania y sus siete goles los hundió.
Brasil, históricamente,
no ha podido gozar de paz plena y ha visto subir y bajar presidentes, dictaduras
y hasta monarquías con una facilidad pasmosa. En ese escenario el fútbol
siempre ha sido un opio para las masas, suerte de somnífero político.
Los desmanes de
las protestas en Brasil luego de la debacle ante Alemania se arrastraba como
cadenas desde antes de la copa Confederaciones 2013. Hastiados de la debacle,
el pueblo había rechazado al fútbol como solución a la severa crisis económica
y de seguridad que vive el gigante del sur, y manifestaba su oposición, no al
deporte, entiéndase bien, sino a la continuidad de modelos populistas baratos
que buscan su enriquecimiento a costillas de las carencias del vulgo.
Como la copa
América de Venezuela o el circo de los juegos de Playa en Vargas, estos
gobiernos creen que así disfrazan la realidad. Como nos sucediera en la cita
continental, Brasil no entregó las obras a tiempo, la mayoría de los
proyectos quedaron inconclusos y con severas fallas. Quizás el caso más fresco
(por suceder durante el mundial) fue la del viaducto que terminó por
desplomarse cayendo encima de un bus y dejando cerca de dos fallecidos y
diecinueve heridos en la ciudad de Belo Horizonte. ¿Y el dinero? La
respuesta la dio el ex astro del fútbol, Romario, quién ahora diputado tildó a
la FIFA y al gobierno de “ladrones” y de enriquecerse de la ignorancia y
pasividad del pueblo. ¿Les parece conocido? El otrora goleador, denunció que
los estadios presentaban filtraciones, falta de internet y aire acondicionado.
Es
una realidad que tanto Lula, como su hija política, Dilma, se han visto
inmersos en escándalos por un mundial que, más que beneficios, ha traído
pérdidas a la nación. Existen obras sobrevaloradas lo que ha disparado las
alarmas y que sólo la pasión por los goles pareció apaciguarlas momentáneamente.
El Estadio Amazonía de Manaos, necesitó 32 millones de Euros por encima de lo
presupuestado; Mané Garrincha, 111 millones más de los presupuestado, entre
otros excesos que han hecho al gobierno enfrentar escándalos que han degenerado
en violencia, y que parecía sólo una copa FIFA en la vitrina calmaría y
permitiría a Dilma su reelección. Siete goles abrieron la caja de Pandora.
Ciertamente el
ambiente futbolero, tan amado por mí, se sintió turbio. Jamás había presenciado
la necesidad de ver a un país campeón del mundo. Que un gobierno arreara un
equipo como lo hizo, sólo puede compararse a la anécdota del mundial de Italia
1934, cuando Benito Mussolini le escribiera a Don
Vittorio Pozzo, entrenador de la selección azzurra: "Señor Pozzo, usted es
el único responsable del éxito, pero que Dios lo ayude si llega a
fracasar". Cuentan los cronistas que aquellas cortas pero sinceras
palabras fueron suficientes para motivar al combinado italiano para hacerse con
la copa y demostrar que Italia era potencia.
En
el escenario que vive Brasil no se puede hablar de juego comprados, pero las
ayudas arbitrales fueron evidentes desde
el primer penalti regalado contra Croacia, pasando por la suavidad a las
agresiones “verde-amárelas” y la severidad contra sus rivales. La política se
siente en Brasil y buscaba usar el deporte rey como comodín presidencial y mina
de oro para los involucrados.
Brasil
lució desaforada, fuera de sí, era una necesidad ser campeones para sanar
heridas, para utilizar el trofeo como bálsamo económico. La CBF,
fuera de sí, con abogados, pidió que se le anulara la tarjeta amarilla a Thiago
Silva, algo sin precedentes. ¿Se debía anular entonces el gol que le regaló el
árbitro japonés contra Croacia? ¿Y los favores a lo largo del campeonato? Brasil jugaba mal fútbol, pero disimulaba con pírricas
victorias una crisis nacional en las que las verdades se querían callar. La
enfermera que grabó a Neymar en la camilla, fue despedida; los medios se les
silenció para no informar sobre la mafia de la reventa de entradas de menos de
cien dólares a más de 2000, así como los robos a hinchas en las calles de sus
boletas. En semejante escándalo el padre de Neymar, presuntamente,
estaría involucrado con algunas mafias. El caso pica y se extiende, Dunga, ex
seleccionador y estrella de la canarinha, es investigado por una serie de
fotografías en las que se ve en compañía de miembros de dicha mafia. Hasta el
vicepresidente de la FIFA, Julio Grondona, se encontraría inmerso, según se
investiga.
Brasil
intentó ser campeón a la fuerza con un gobierno intentando evitar otro “maracanazo” y buscando lo contrario a sabiendas del
efecto hipnótico que resultaría. Pero el “Mineirazo” llegó recordando aquella
generación estigmatizada de por vida. La derrota deportiva, política y
económica se repitió y los recuerdos se hacen vívidos. El entrenador, Flavio
Costa, tuvo que abandonar Maracaná 24 horas más tarde disfrazado de mujer. Moacyr Barbosa, arquero de Brasil, recordaba amargamente
su crimen: dudar si atajar o despejar en la jugada del segundo gol uruguayo. Aquella
jugada desencadenó suicidios masivos y dejó la crisis de un país convulsionado
desnuda. Hoy, todo sucede de nuevo.
Ese fantasma viajó del Maracaná al Mineirao, desnudando un juego de poder y dinero que empujaba hacia una gloria obligada a una desteñida selección Brasileña que dista de aquellas de Pelé, Ademir, Garrincha, Zico, Sócrates, Romario. Se buscaba un destino forzado por Lula, y que Dilma y compañía aprovechaban para sus intereses. La farsa terminó, el “Mineirazo” la desnudó.
Ese fantasma viajó del Maracaná al Mineirao, desnudando un juego de poder y dinero que empujaba hacia una gloria obligada a una desteñida selección Brasileña que dista de aquellas de Pelé, Ademir, Garrincha, Zico, Sócrates, Romario. Se buscaba un destino forzado por Lula, y que Dilma y compañía aprovechaban para sus intereses. La farsa terminó, el “Mineirazo” la desnudó.
Fernando Pinilla
julio 10, 2014
junio 23, 2014
No extraña
No extraña (Columna Trompo en la uña, diario La Región 22/06/2014)
Cuando vemos a un miembro del gobierno, o en este caso un ex
miembro del gobierno, denunciar lo que todos aquellos que no comulgamos con el
“abc” del oficialismo sabemos, es como vivir la crónica de una muerte
anunciada.
Que Giordani, luego de recibir una soberana patada en el
trasero salga a decir que Nicolás carece de liderazgo y que solo repite
cansinamente las palabras del comandante, igual de incoherentes, como manera de
gobernar, no sorprende para nada. No es novedad enterarnos que más de 25.000 mm
de dólares se perdieron con el cuento del control cambiario implementado por el
difunto en la época de las vacas gordas, pues esto se ha denunciado y era obvio
a todas luces. No alarma saber que Nicolás y su gobierno de calle reparten
millones en nada, pues no existe la adecuada fiscalización o control para
conocer para qué es la plata que se regala, aunque en el fondo, todo sabemos
que el porqué es uno: callar a los molestos que puedan resquebrajar su
permanencia en el poder.
Las pasadas elecciones en Colombia mostraron una
transparencia, credibilidad, rapidez que viene a complementar la carta tardía
de Giordani, un hombre cuyo curriculum y sapiencia es admirada y atesorada en
la UCV, pero que sus hechos distan de sus grandes libros, hoy depositados con
polvo en las bibliotecas de esta casa de estudio. La transparencia que desnuda
a nuestro sistema electoral, radica en la realidad, acá lejana, que cualquier
persona, incluyendo los medios, puedan observar cómo se realiza el conteo de
votos, la totalización por departamentos (acá estados) y en cuestión de minutos
ver boletines progresivos hasta obtener el resultado definitivo con una
velocidad pasmosa. La credibilidad es total, cuando podemos saber que los
veedores internacionales pueden acceder a todo el proceso sin ser coartados,
que todos los medios públicos y privados, nacionales e internacionales tienen
acceso a la información de manera verás, dejando mal parado al CNE y todos los
procesos realizados en el país, gane quien gane, y más si el vencedor ha sido,
de manera dudosa, el gobierno.
En cuestión de un poco más de una hora, luego de las cuatro
de la tarde, se conocían los resultados definitivos en un proceso que dista, en
teoría, de la tecnología de la que se jacta Tibisay, quien por cierto no es
rectora, así como ninguna de las autoridades del poder electoral desde hace más
de un año, pero aún así, sigue ejerciendo como tal.
El hecho de que Luis Chataing salga del aire por su humor
mordaz contra el gobierno no extraña. Que Televen, Venevisión acepten hincados
las órdenes del mandamás del país, Diosdado, y que hasta el primer medio
mencionado, ya sea de capital socialista, como se rumora, no sorprende. Es un
secreto a vox populi que casi todos los medios privados han sido absorbidos por
el gobierno en su afán de cerrar ventanas de información, y que la oposición ha
sido vetada con la nueva línea editorial de éstos, aunque no lo necesiten
mucho, pues trabajando como islas son completamente invisibles y estériles. Que
se use la no aprobación de divisas para papel periódico, como manera de
debilitar a la prensa no extraña para nada, los medios languidecen en medio de
la pasividad y el conformismo de propios y extraños, pero esto no es de extrañar.
Lo único que sorprende es que las personas no reaccionen.
¿Qué le pasó al “bravo pueblo”? Al parecer se quedó dormido en los libros de
historia, ahora, manipulados descaradamente. Al bravo pueblo se le terminó la
furia por la justicia, por la vida digna y por derechos. De lado y lado el
conformismo y la aceptación hacen que el velo se haga más sólido en los ojos de
cada uno, y aunque Giordani, resentido, arrepentido o asustado por no tener ya
la protección del círculo rojo, salga del paso, afirmando su amor por el
comandante, pero sus diferencias con el heredero elegido dedocraticamente, los
hace despertar.
Las denuncias de Giordani, así como el audio de Marios
Silva, las canciones de Walid Makled, deberían ser una alarma y un detonante
para aquellos que, ciegamente, creen en el cuento del socialismo bolivariano.
Que el vicepresidente diga campantemente que “El modelo económico no ha
fracasado, apenas está naciendo”, luego de 15 años de un deterioro progresivo,
debería ser tomado como lo que es, una burla, y generar una reacción en cadena
de descontento. Pero increíblemente el
país aún sufre el legado de un encantador de serpientes que no permite un
despertar colectivo para clamar por lo que merecemos, una vida digna. A veces
me pregunto si no será que ya lo saben, lo viven muchos, pero la soberbia de
decir, me equivoqué, es más poderosa que nuestro amor propio y nuestra
dignidad. Esa quizás sea la respuesta a mi interrogante… ¿cómo no oponernos a
la miseria que nos imponen?
“En esta área no solo no se aprobó lo propuesto, sino que se inició una
nueva oleada de grandes gastos sin los requisitos diseñados”; “Resulta doloroso y alarmante ver
una Presidencia que no transmite liderazgo, y que parece
querer afirmarlo en la repetición, sin la debida coherencia, de los
planteamientos como los formulaba el Comandante Chávez, y en el otorgamiento de
recursos masivos a todos quienes lo solicitan sin un programa fiscal encuadrado
en una planificación socialista”, “A la luz de estos hechos surge una clara sensación
de vacío de poder en la Presidencia de la República, y concentración en otros
centros de poder”. Giordani.
Las mentiras tienen patas cortas,
lo construido en medio de la mentira carece de bases. El socialismo bolivariano
careció desde un inicio de fundaciones doctrinales. Un socialismo, marxismo,
cristianismo, bolivarianismo mixeado, sencillamente se resume en todo lo que he
nombrado y lo que afirma Giordani. Lo graves es que la gente no reaccione. El
cura dice misa, sin tiene quién lo escuche.
Fernando Pinilla
junio 20, 2014
junio 18, 2014
Expo, "Pinilla con censura y sin ella"
Una hermosa oportunidad de protestar por medio de mi lápiz. Gracias de verdad a todos los que han apoyado esta actividad.
junio 12, 2014
junio 01, 2014
Maracaibo marginada
Maracaibo marginada. (Columna Trompo en la uña, diario La Región 01/05/2014)
Un pueblo noble y creyente fe reclama, y entristece la penumbra en su dolor, casi se esconde de su sol como apenado, por el olvido en que se encuentra su región… Recuerdo el intro de la canción de Ricardo Aguirre
mientras camino bajo el sol abrasador que hace arder el asfalto.
Maracaibo en su centro luce desolada, el taxista que nos lleva del hotel a la
basílica, manifiesta que es un fenómeno de los fines de semana, sin embargo el
calor parece la respuesta más acertada a la soledad que le da un aire de pueblo
fantasma a la capital zuliana.
Recorremos El Saladillo y la parroquia Santa Lucia buscando
el origen de las gaitas que tantas navidades nos han dibujado una ciudad llena
de esquinas emblemáticas, de locales típicos, de tradiciones simples y de un
orgullo desbordado. Sin embargo, Maracaibo es como una extensión de luces
navideñas intermitentes.
Algunas fachadas aun conservan la identidad marabina,
otras lucen destrozadas, desoladas, olvidadas, no sólo por las autoridades,
sino por los propios lugareños. Los
rostros de los candidatos a alcaldes son la decoración entre pilas de basura,
mientras alcaldía y gobernación compiten con vallas y murales a ver quién hace
más por la ciudad, pero la realidad es otra. Caminamos presas del psicoterror
que los taxistas nos han infundido al escuchar nuestro acento caraqueño, o al
identificarnos de manera alegre como tales. No sabemos si la inseguridad es
cierta o no, pero nos invitan a no recorrer el centro, aún así, lo hacemos.
¿Cómo
se conoce un sitio sin recorrerlo? Hacemos caso omiso de las advertencias,
quizás porque nos parece injusto estigmatizar a la capital del sol amado y
privarnos de ver la raíz de su cultura, de su identidad. Maracaibo es
dicharachera, colorida, espontanea y así la queremos sentir, aunque sus
ciudadanos no se muestren abiertos y corteses, como decía la gaita, con el
turista.
La misión era devorar lo que queda de El Saladillo y así lo
hicimos, aunque simplemente encontremos sol y abandono. Recorremos las iglesias
emblemáticas, nos perdemos por callejones en busca del empedrado de Santa Lucia,
que ya no existe, las fachadas coloridas, que fueron abandonadas y lucen como
una ciudad post apocalíptica. Aún así encontramos lugares simpáticos como, El
popular Jesús Ríos, con sus raspados de pulpa de fruta, 100% natural que nos
ayudan a mitigar el calor; A que´luís, lugar lleno de historia gaitera y otros
más. Sin embargo es poco. Como sucede en Venezuela, nuestra identidad se pierde
y “a su amada capital, Marabino ni
su astucia, del caos la ha podido salvar”.
Escombros apilados en el centro, lugar histórico y
turístico, nos entristece, nos hace ver con dolor el abandono de las gestiones
políticas que el gran Ricardo Aguirre denunciaba en sus gaitas. Nada ha
cambiado ni con le derecha o izquierda al poder, Maracaibo es reflejo de la
demagogia y de la falta de cultura de sus propios ciudadanos, no todos, pero si
un gran sector. Es norma en Venezuela que ningún centro de ciudad pueda lucir
como el centro de Buenos Aires, Bogotá, Lima, Quito, Cartagena; atestado de lugares
típicos, tiendas famosas y una actividad económica que invite al turista a
visitar la ciudad. Si no hubiéramos llevado una guía en el grupo, habríamos
terminado en El Sambil, pues Maracaibo no tiene una ruta turística para
exportar.
El milagro es, quizás, un oasis en medio de tanta
intermitencia, entro lo bueno y lo feo, lo moderno y lo anticuado, lo cuidado y
lo destruido, pero es poco para una capital tan rica, para un estado tan
poderoso, y tan contradictorio. Cuando recorremos El paseo del lago y nos
asfixiamos con la podredumbre de la quebrada que desemboca en el Lago, nos
duele su hermoso ecosistema, cada vez más destruido.
Maracaibo es el ejemplo de
lo que es el país, de nuestra descomposición, de nuestra falta de progreso,
pero al mismo tiempo del potencial que se pierde por culpa de gobiernos
regionales disociados, divergentes en sus objetivos y metas, y un gobierno
nacional que se llena la boca hablando de socialismo y la única igualdad que
busca, es hacernos estar mamando a todos. Sólo un ejemplo: una noche en el
hotel Venetur de Maracaibo, que no lo construyeron ellos, sino lo robaron,
cuesta para una pareja, 2300 Bsf. ¿Socialismo? En el aeropuerto La Chinita, un
kilo de queso palmito cuesta 300 Bsf, el único tipo que hay; en San Antonio de
los Altos lo consigo en 170 Bsf, y está caro, si nos sinceramos a hablar de
bolívares reales, 170.000 Bs y de cuánto es un salario mínimo. ¿Socialismo?
¿Cómo se hace turismo si los taxistas en el aeropuerto La
Chinita quieren ser más vivos, robando al turista, y quieren cobrar 500 Bs por
cada taxi para llevar cinco personas hasta El milagro? ¿Cómo hacemos turismos
si no vi un transporte decente para el pueblo marabino, sino los famosos, y
hasta considerados patrimonio de la ciudad, “por puestos”? Montarse en estos
vehículos es una hazaña, porque el estado de los carros, de cualquier marca, es
un desastre, oxidados, contaminando con su humo a una ciudad que pide a gritos
un cambio de mentalidad en su pueblo y sus autoridades.
Nos vamos de Maracaibo con un dejo de tristeza. Con las
ansias de salir de una ciudad venezolana y poder compararla con cualquier
ciudad del mundo, sintiéndonos orgullosos de verdad, de mostrar que estamos en
el año 2014 y no aun en 1998, estancados, presas de nuestra miserias, de
nuestra mente corta y falta de visión. De una falta de sentido de pertenencia
que no depende del gobierno, sino de nosotros mismos, de una realidad que nos
está matando ante nuestra propia pasividad y complicidad. Maracaibo necesita
que el orgullo marabino salga y grite alto. Necesitamos más acciones y menos
habladuría llena de supuesto regionalismo, que no ha servido sino para
dividirnos y tratar mal al turista.
Maracaibo marginada.
Fernando Pinilla
mayo 27, 2014
Discurso de Chaplin... ¡GENIO!
Lo siento.
Pero yo no quiero ser emperador. Ese no es mi oficio. No quiero
gobernar ni conquistar a nadie, sino ayudar a todos si fuera posible.
Judíos o gentiles, blancos o negros. Tenemos que ayudarnos los unos a los
otros; los seres humanos somos así. Queremos hacer felices a los demás, no
hacerlos desgraciados. No queremos odiar ni despreciar a nadie. En este
mundo hay sitio para todos. La buena tierra es rica y puede alimentar a todos
los seres. El camino de la vida puede ser libre y hermoso, pero lo hemos
perdido. La codicia ha envenenado las almas, ha levantado barreras de odio, nos
ha empujado hacia las miserias y las matanzas.
Hemos progresado muy deprisa, pero nos hemos encarcelado a nosotros. El
maquinismo, que crea abundancia, nos deja en la necesidad. Nuestro conocimiento
nos ha hecho cínicos. Nuestra inteligencia, duros y secos. Pensamos demasiado y
sentimos muy poco.
Más que máquinas necesitamos humanidad. Más que inteligencia, tener
bondad y dulzura.
Sin estas cualidades la vida será violenta, se perderá todo.
Los aviones y la radio nos hacen sentirnos más cercanos. La verdadera
naturaleza de estos inventos exige bondad humana, exige la hermandad universal
que nos una a todos nosotros.
Ahora mismo, mi voz llega a millones de seres en todo el mundo, a
millones de hombres desesperados, mujeres y niños, víctimas de un sistema que
hace torturar a los hombres y encarcelar a gentes inocentes. A los que puedan
oirme, les digo: no desesperen. La desdicha que padecemos no es más que la
pasajera codicia y la amargura de hombres que temen seguir el camino del
progreso humano.
El odio pasará y caerán los dictadores, y el poder que le quitaron
al pueblo se le reintegrará al pueblo, y, así, mientras el Hombre exista,
la libertad no perecerá.
Soldados.
No se rindan a aquellos que en realidad los desprecian, los esclavizan,
reglamentan sus vidas y les dicen qué tienen que hacer, qué pensar y qué
sentir.
Les barren el cerebro, los ceban, los tratan como a ganado y como carne
de cañón. No se entreguen a estos individuos inhumanos, hombres máquinas, con
cerebros y corazones de máquinas. Ustedes no son ganado, no son máquinas, son Hombres.
Llevan el amor de la Humanidad en sus corazones, no el odio. Sólo los que no
aman odian, los que no aman y los inhumanos.
Soldados.
No luchen por la esclavitud, sino por la libertad. El el capítulo 17 de
San Lucas se lee: "El Reino de Dios está dentro del Hombre, no de un
hombre, ni en un grupo de hombres, sino en todos los hombres…¡en ustedes!"
Ustedes el Pueblo tienen el poder. El poder de crear máquinas, el poder de
crear felicidad, ustedes el Pueblo tenéis el poder de hacer esta vida
libre y hermosa y convertirla en una maravilosa aventura.
En nombre de la democracia, utilicemos ese poder actuando todos unidos.
Luchemos por un mundo nuevo, digno y noble que garantice a los hombres trabajo
y dé a la juventud un futuro y a la vejez seguridad. Con la promesa
de esas cosas, las fieras alcanzaron el poder, pero mintieron. Nunca
han cumplido sus promesas ni nunca las cumplirán. Los dictadores son libres
sólo ellos, pero esclavizan al pueblo. Luchemos ahora para hacer realidad lo
prometido. Todos a luchar para liberar al mundo. Para derribar barreras
nacionales, para eliminar la ambición, el odio y la intolerancia.
Luchemos por el mundo de la razón.
Un mundo donde la ciencia, el progreso, nos conduzca a todos a la
felicidad.
Soldados.
En nombre de la democracia, debemos unirnos todos.
Charlie Chaplin en El Gran Dictador, 1940.
mayo 11, 2014
Salve caricatura.
Salve caricatura. (Columna Trompo en la uña, diario La Región 11/05/2014)
Cuando Wibke von Bonin, historiadora y publicista, tuvo el
privilegio de entrevistar al artista plástico, vivo, más importante del mundo,
Fernando Botero, le preguntó si Nueva York y su movimiento artístico habían
influido en su trabajo. En aquel momento, su respuesta fue tajante: No. El
amante de los volúmenes, el hombre que no pinta gordos, según afirma, sino que
los ve flacos; afirmaba que su arte volumétrico, neorrenacentista
contemporáneo, era opuesto al
abstraccionismo que reinaba, y lo hace, en el arte mundial. “(..) Desde luego,
me gusta la pintura abstracta de la escuela de Nueva York, pero para forrar
muebles y hacer cortinas.” Afirmó
No me atrevería a contradecir a una leyenda del arte, a un
exponente de la pintura, la escultura, capaz de generar tanto magnetismo en el público,
quienes se identifican con sus volúmenes exagerados, con su paleta rica en
pasteles y su crítica constante a la sociedad. Sin embargo, muchas
consideraciones nacen tras esta aseveración a la hora de hablar de arte en
Venezuela, y más, cuando se denigra a la caricatura, hija de los grandes
artistas florentinos de la escuela de los Medici, quienes fueron los primeros
en usarla como modo de expresión y de crítica.
La Venezuela moderna vive su oscurantismo presa de los 14
años de revolución y de una manera extraña de ver la vida. Si bien es cierto
que los movimientos culturales intentan con uñas mantenerse a flote en medio de
una realidad adversa que prioriza la necesidad de subsistencia, antes que la
cultura; igualmente es presa de ignorancia (En este caso no inoculada por el
gobierno) y de una mezquindad que busca el beneficio propio y no de terceros. La
caricatura cae en la rosca que cierra puertas y ahoga más a aquellos que
intentan continuar sembrando cultura. Si no eres de la movida, la lucha es
ardua y hasta asfixiante. El escenario no puede ser más desolador: por un lado
un gobierno sectarista que sólo impulsa medianamente a aquellos que ondeen la
bandera roja con el martillo y la hoz, y por el otro, una movida artística
pobre, limitada de espacios y de propuestas que termina haciéndose un harakiri,
en medio de un egoísmo rancio y vulgar que raya, como dije, en ignorancia.
Si bien aunque coincido con mi tocayo, Fernando Botero, y no
soy entusiasta del abstraccionismo y termino por verlo más, en muchos casos y
salvando a algunos artistas, como una excusa para hacer cualquier vaina y
venderla cara; no soy tan tajante de creer que no aporta al arte. Obviamente
dista de los grandes maestros del renacimiento; Miguel Angel, Leonardo, Rafael,
El Greco, Boticceli; de los holandeses Rembrandt y Rubens, de los españoles,
Velázquez o Julio Romero de Torres, de los venezolanos, Michelena, Tovar y
Tovar y de mi movimiento favorito, los impresionistas: Renoir, Monet, Manet,
Degas. Sin embargo entiendo la evolución y las búsquedas como la de Picasso y
Miró por reinventarse y expresar, pero sin llegar a lo que el propio artista
malagueño llegó a ver como futilidad y banalidad, tras entender su capacidad de hacer una raya y
venderla a precios absurdos por ser un “Picasso”.
Soy un fiel creyente y defensor de lo figurativo, de lo inidentificable,
de aquello que, como dice mi maestro, Carlos Galindo, “Sancho”; no necesita
explicación para entenderse. De aquello que nuestros sentidos identifican por
naturaleza y no necesitan un curso intrínseco para su asimilación. Si bien una
caricatura muchas veces puede ser catalogada como una arte menor, sigue
manteniendo en su esencia, para mí, la base de la pintura: el dibujo.
Ciertamente una buena mancheta dice mucho, pero es el dibujo el que termina
llevando mensajes, muchas veces, sin la necesidad de la anterior. Las palabras
sobran ante las imágenes, en dibujos, fotografías y pinturas. Dice Botero: “¡Esa es la fuerza del
arte! Cuando los periódicos no hablen más, el arte está ahí para recordar. En
ese sentido es inofensivo. No cambia nada, pero tiene la fuerza de hacer
recordar.”
En Venezuela, aunque la caricatura de la mano de Zapata,
Fonseca, llegó a ser reconocida de manera ambivalente como una forma de
periodismo y de arte, son pocos los espacios que se abren para esta expresión
artística en la movida caraqueña. He contado con la suerte de conseguirlos para
mostrar mi trabajo, pero, a veces, parece que sólo algunos apellidos mueven la
fibra sensitiva de apreciarla como una expresión artística. Se le cierra la
puerta, descaradamente, en muchas galerías, por no entrar en sus importantes
cánones de apreciación. “Un arte menor”, tildan groseramente ignorantes,
algunos expertos que se pierden horas en líneas y colores y no aprecian la
sutilidad de un dibujo expresivo, directo y artístico. Usan la censura de excusa para no abrir la puerta
a muestras de colegas que buscan espacios para exponer sus trabajos, pero cuando
la muestra está compuesta de otro tipo de caricaturas, igualmente dan el mismo
portazo, presas de una inopia que los lleva a su propia limitación, y
lamentablemente, a la merma del patrimonio artístico nacional.
El arte que adolece, desde hace 15 años, de impulso, termina
agonizando en un país que se debate entre sus miserias y fantasmas. La
caricatura es y será una de las expresiones artísticas más populares del mundo,
y detrás de muchos caricaturistas se esconden, o se encuentran, pintores
sublimes que priorizaron por la caricatura, por pasión y no por carecer de
talento. El caso de Bill Watterson, creador de la tira cómica, Calvin y Hobbes,
es uno de esos. Un magnifico dibujante, acuarelista y pintor. Sus marinas en
Estados Unidos son legendarias.
Cerrarle la puerta a la caricatura, por la excusa que sea,
termina siendo callar una expresión artística que se multiplica, se reinventa,
evoluciona en el mundo y termina cumpliendo a cabalidad la finalidad de toda
expresión artística: llevar un mensaje, como un día lo hizo la Guernica de
Picasso denunciando la barbarie y la maldad. Salve caricatura.
Fernando Pinilla
Así fue "Denuncia con humor".
Excelente jornada de "Denuncia con humor" en el Mercado Plaza Los Teques. Una oportunidad de enseñar a grandes y chicos a expresar sus ideas, a ser críticos, a disfrutar de nuestros derechos a expresarnos y a pensar distinto. Gracias a Fundación Los Teques y mi diario La Región.
Álbum del mundial con el diario Meridiano!!
Aunque el papel no se consigue, gracias al gobierno, en la prensa seguimos con la convicción de luchar y de seguir sacando sonrisas a los venezolanos. Es por eso que con el diario Merdiano hoy puedes reclamar tu álbum de barajitas con caricaturas mías del mundial. No lo dejes de buscarlo y disfrutar!! Acá les dejo la primera entrega de barajitas!!
mayo 03, 2014
Denuncia con humor!!
ATENCIÓN: Caracas, San Antonio de los Altos, Carrizal, Los Teques. Vivimos una época en que expresarnos y ser críticos es vital. El silencio nos hace cómplices de lo que vivimos, así que les enseñaré, amenamente, a criticar con humor. ¡No se lo pierdan, corran la voz!
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