Experimentar: esencial para desarrollar la creatividad. Siempre ha sido mi filosofía, tanto en el dibujo como en la escritura.
Puedo decir que siempre he desarrollado lo que he querido, cómo lo he querido y cuándo lo he querido. De pequeño me incomodaba no tener definido en mi mente qué quería hacer, porque eran muchas las cosas que me nacían desarrollar; hasta a dos famosos pintores, uno de Colombia, Cristo Hoyos y otro de Venezuela, Francisco Bugallo, les consulté cómo hacía para identificar mi estilo. Sus palabras resuenan en mi mente, porque el mensaje era claro: cada uno hace su viaje individual que nos conduce a búsquedas muy íntimas y no ser como los demás, finalmente no es negativo.
Con el paso del tiempo entendí y acepté que no era igual a otros; aunque suene a cliché, era un alma libre (risas), por lo que decidí aceptar mi diversidad de géneros en el arte y la escritura y trabajar para darles cierta identidad, un apellido. Sé que no lo he logrado aún, como me dijo Carlos Galindo "Sancho", con más de setenta años en su monto, el artista no termina de evolucionar ni de aprender por más edad que tenga. "Nunca te creas la tapa del frasco" solía decirme.
He escrito ensayo político y religioso, cuento, cuento infantil, juvenil, novela negra, etc. Y a nivel del dibujo, igual. La única disciplina que aún no he explorado es la animación; aunque aun debería tener tiempo, siempre que Dios me lo permita.
Lo cierto es que vengo trabajando en una serie de pinturas en papel y lienzo, las cuáles les quiero compartir, en las que me aparto de la estética del casi fotorealismo que vengo trabajando desde 2007 de manera digital con mi Wacom y en técnicas tradicionales, para sumergirme en mundo más abstracto, cubista, colorido, agresivo en la técnica (la cuál ya había utilizado en los fondos de ilustraciones, retratos y caricaturas) así como en el trazo y la manera de resolver las ideas.
Espero que les guste.
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