septiembre 17, 2012

Ridiculez y Populismo


Ridiculez y populismo (Columna Trompo En La Uña diario La Región 17 de septiembre de 2012)

En Venezuela estamos llegando a los niveles de ridiculez como jamás se había visto. Quizás sólo comparable con la Uganda de Idi Amín, aunque salvando las distancias por el tiempo y por las características de represión que, aunque han estado latentes con los círculos bolivarianos y los colectivos de algunas barriadas caraqueñas, no ha llegado a tomar los matices de aquel país. Igual, el segundo presidente y dictador de la mencionada nación africana, es recordado por su excentricidad y sus conocidas muestras de ridiculez, al punto de tener “esclavos” británicos que lo llevaban en una silla, mientras entonaban coros para él. No conforme se adueñó de títulos absurdos como: Presidente vitalicio, Mariscal de campo, señor de todas las bestias de las tierras y de los peces del mar, Conquistador del imperio Británico en África y hasta rey de Escocia. Según Amín, Uganda era una potencia, y él la representación de esa grandeza.

No muy lejos estamos en el país. Ante la falta de argumentos para sostener la tenencia del poder, este gobierno ha pasado apelar por ese sentido de paternalismo y de necesidad ante el jefe todo poderoso, la personificación del país, según han sembrado, convirtiendo de este modo en enemigo de la patria, a cualquiera que le lleve la contraria al jefe máximo de la revolución, el “comandante presidente”, una especie de mesías encarnado.

El “comandante presidente”, nos ha colmado con su personalidad estrambótica, que quiere ser popular, pero termina siendo populista. Personalidad que busca arropar al país, dando paso a todo tipo de campañas basadas en él mismo, como centro gravitacional del proyecto revolucionario.

El 11 de septiembre del presente año, un reporte del diario Ciudad CCS, reseñó algunas palabras del creador del muñeco llamado “chavito”, el comunicador social Vladimir Sosa, quién manifestó la finalidad de su personaje, que no es sorpresa encontrarlo caminando por las calles de caracas. Según Sosa, la idea es poder influir en el sector infantil, que se encuentra bombardeado por personajes y héroes foráneos. La pregunta es, ¿Cuántas veces ha visto usted, o su hijo, alguna comiquita dónde el personaje central sea un mandatario?, ¿Hasta qué punto de idolatría hemos llegado que, un señor, cuyo léxico está compuesto por palabras y frases como: Victorias de mierda, las están llenando de mierda, jala bola, culilluos, plastas, entra tantas otras, puede ser visto como un ejemplo de moral y buenos principios? Y no olvidemos que su golpe de estado (a un gobierno de elección popular) dejó un saldo de 14 muertos y 53 heridos. ¡Tremendo ejemplo!

“Nuestros niños y niñas desconocen a nuestros líderes, héroes y heroínas venezolanos”, dijo Sosa, quién además reconoce que, “Chavito es un proyecto educativo e ideológico”. ¿Dónde está lo educativo en este proyecto? Ideológico si es, porque justamente esa es la meta; seguir sembrando ideologías de falsa izquierda. Iniciativas como los inflables de Chávez, los muñecos de acción chinos del comandante, y hasta los “intumbables” que venden algunos buhoneros, son la muestra más clara del culto a la personalidad, la constante marca del populismo y falta de seriedad de un gobierno sin argumentos verdaderos, con todo a pedir de boca.

No es extraño leer por las redes sociales a ministros venezolanos, repitiendo cual loritos, las ofensas con las que se basa toda la campaña presidencial, desesperada por obtener de los lados de Henrique Capriles alguna respuesta violenta, para justificar sus tesis sobre los oscuros fondos del plan de gobierno, del llamado “majunche”. Lamentablemente, tras no recibir respuesta, sólo queda seguir mintiendo, sólo queda inventar agresiones, cuando son otros los que cargan armas, y hasta los que sus avisos de saboteo a actividades opositoras, se filtra por las redes sociales. Pero a estas agresiones las voltean, con esa facilidad de pintarse de victimas que tiene el gobierno, para luego apuntar a cualquier lado. El tema oficial debería ser “Yo no fui”, de Pedro Infante y luego versionada por Pedrito Fernández. Ante cada reclamo, sencillamente responden: “yo te aseguro que yo no fui, son puros cuentos de por ahí” ¿Cuándo nos equivocamos? ¿Cuándo asumimos?

Lamentablemente la ridiculez se acepta, se vive y se siente como programa de gobierno. El presidente en cada alocución ataca a Capriles, lo ofende, y no conforme, se auto proclama, luego de 14 años de desaciertos, como “lo nuevo”. Se dibuja así mismo “rapeando”, haciendo “caballito” en su motocicleta tipo moto taxista, o toma una guitarra eléctrica para convertirse, según él, en un tipo jovial, preocupado por la juventud de un país, en dónde las oportunidades de tener una vivienda propia, son nulas; a no ser que, se trate de las “cajitas de fósforo” cerca de los depósitos de basura en Las Mayas, que despiden los olores putrefactos de una medida populista.

Pero le seguimos creyendo a las palabras en el aire, como los planes para las 108 hectáreas de La Carlota, a las que el pasado mes de Junio le cambió nuevamente el proyecto para ellas. Hemos pasado de un parque de olas artificiales, a una fábrica de computadoras y hasta un complejo habitacional, llegando a la más cómica de todas las propuestas de supuestos proyectos inmediatos; el circuito de F1, del que la FIA (Federación Internacional de Automovilismo), a estas fechas, aún no tiene noticia alguna. Lo cómico, es que hace unos días, al presi, como que se le olvidó todo esto, porque prometió usar sus espacios para una fábrica de edificios prefabricados, con tecnología portuguesa.

¿Qué falta de seriedad es esta? ¿Qué políticas balurdas son este circo? Lamentablemente hay quienes secundan y aceptan esto con la cabeza en alto, pero con los valores por el suelo. El pueblo elegirá si quiere continuidad de este exabrupto, y de ser así, no quiere decir que sea correcto. Arropados en la legalidad se han cometido atrocidades.

“No debemos olvidar que todo lo que Hitler hizo en Alemania era legal”. Carta de Martín Luther King Jr desde la cárcel de Birminghan, 1963.

Fernando Pinilla

1 comentario:

  1. Berenice Camacho L.2:55 p.m.

    Excelente recorrido histórico, como siempre...
    Cuando se escucha o lee que los pueblos tienen los 'césares' o gobernantes que se merecen, aterra.
    Me niego a pensar, repetir o visualizar al patán de Chávez Frías y sus secuaces de mente y corazón retorcidos, unos 6 años más en el poder. Unos sátrapas con doctorado en latrocinio y macabras pretensiones de usurpar de manera radical la esperanza de la patria y que lo único meritorio-por lo impecablemente concebido y ejecutado-es haber saqueado el erario público y "blindarlo", entre comillas, de todo cuestionamiento civilista y constitucional; porque legal, legítimo, no es.
    Me niego…pero lamentablemente, son 14 años amansando miserias ajenas, la de miles de dientes caídos, pieles curtidas, manos callosas, "cachimbos" brotados, ojos ciegos, en cerros y llanuras, cundidos de mortandad, inseguridad, deserción escolar, desempleo, prostitución, drogadicción, acumulada por más de 4 décadas. Sin un Estado que frene u ordene el caos que ellos mismos cultivan y nutren a conveniencia. Sanearlo, adecentarlo, sería inversamente proporcional a su autodestrucción.
    …Chávez, como buen zamarro que pasa todo el día contemplando su 'maruto', pateado por el infortunio en su infancia, logró captar la oportunidad. Aprendió a preparar la masa, sazonarla, estirarla; tener la paciencia para orearla, meter el dedo, saber cuándo está a punto pa' preparar la arepa o el bollo caliente y servirlo en bandeja, a pobres de comida, moral o valores. Las misiones son sus mejores panes y bollos calientitos. El relleno se lo mete cada quien…Los bancos del Estado también financian caprichos.
    La oposición, de arriba y del medio, se había acostumbrado a que le sirvieran los de abajo…Ahora es cuando está recuperando el arte de cocinar, de guisar, mezclar especies, de asar y servir. Solo espero que si se quema, no patee las brasas calientes y termine degustando la delicia del conejo tierno. La historia le reclama que debe aprender a caminar sobre lo caliente, sin llorar, sin quejarse. Le recuerda que el cerebro, no registra el dolor, solo la imagen.
    Esa imagen* de traidores a la patria, locos, excéntricos, dictadores, megalómanos, mitómanos, corruptos es la que debemos pegar en la puerta de la nevera, desde hoy hasta siempre hasta el final de lo absurdo, para ver si aprendemos algo de la aciaga historia.
    *Escoja aquí su barajita: Calígula, Nerón, Tito Flavio, Luis II de Baviera, Hitler, Idi Amin, Milosevic, Duvalier, Suharto, Abdalá Bucaram, Noriega, Fujimori… Por cierto, a estos últimos, ¿quién los lidia o recuerda? El nuestro, el Chávez Frías, a punto de caramelo…

    Berenice Camacho L.

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