Salve caricatura. (Columna Trompo en la uña, diario La Región 11/05/2014)
Cuando Wibke von Bonin, historiadora y publicista, tuvo el
privilegio de entrevistar al artista plástico, vivo, más importante del mundo,
Fernando Botero, le preguntó si Nueva York y su movimiento artístico habían
influido en su trabajo. En aquel momento, su respuesta fue tajante: No. El
amante de los volúmenes, el hombre que no pinta gordos, según afirma, sino que
los ve flacos; afirmaba que su arte volumétrico, neorrenacentista
contemporáneo, era opuesto al
abstraccionismo que reinaba, y lo hace, en el arte mundial. “(..) Desde luego,
me gusta la pintura abstracta de la escuela de Nueva York, pero para forrar
muebles y hacer cortinas.” Afirmó
No me atrevería a contradecir a una leyenda del arte, a un
exponente de la pintura, la escultura, capaz de generar tanto magnetismo en el público,
quienes se identifican con sus volúmenes exagerados, con su paleta rica en
pasteles y su crítica constante a la sociedad. Sin embargo, muchas
consideraciones nacen tras esta aseveración a la hora de hablar de arte en
Venezuela, y más, cuando se denigra a la caricatura, hija de los grandes
artistas florentinos de la escuela de los Medici, quienes fueron los primeros
en usarla como modo de expresión y de crítica.
La Venezuela moderna vive su oscurantismo presa de los 14
años de revolución y de una manera extraña de ver la vida. Si bien es cierto
que los movimientos culturales intentan con uñas mantenerse a flote en medio de
una realidad adversa que prioriza la necesidad de subsistencia, antes que la
cultura; igualmente es presa de ignorancia (En este caso no inoculada por el
gobierno) y de una mezquindad que busca el beneficio propio y no de terceros. La
caricatura cae en la rosca que cierra puertas y ahoga más a aquellos que
intentan continuar sembrando cultura. Si no eres de la movida, la lucha es
ardua y hasta asfixiante. El escenario no puede ser más desolador: por un lado
un gobierno sectarista que sólo impulsa medianamente a aquellos que ondeen la
bandera roja con el martillo y la hoz, y por el otro, una movida artística
pobre, limitada de espacios y de propuestas que termina haciéndose un harakiri,
en medio de un egoísmo rancio y vulgar que raya, como dije, en ignorancia.
Si bien aunque coincido con mi tocayo, Fernando Botero, y no
soy entusiasta del abstraccionismo y termino por verlo más, en muchos casos y
salvando a algunos artistas, como una excusa para hacer cualquier vaina y
venderla cara; no soy tan tajante de creer que no aporta al arte. Obviamente
dista de los grandes maestros del renacimiento; Miguel Angel, Leonardo, Rafael,
El Greco, Boticceli; de los holandeses Rembrandt y Rubens, de los españoles,
Velázquez o Julio Romero de Torres, de los venezolanos, Michelena, Tovar y
Tovar y de mi movimiento favorito, los impresionistas: Renoir, Monet, Manet,
Degas. Sin embargo entiendo la evolución y las búsquedas como la de Picasso y
Miró por reinventarse y expresar, pero sin llegar a lo que el propio artista
malagueño llegó a ver como futilidad y banalidad, tras entender su capacidad de hacer una raya y
venderla a precios absurdos por ser un “Picasso”.
Soy un fiel creyente y defensor de lo figurativo, de lo inidentificable,
de aquello que, como dice mi maestro, Carlos Galindo, “Sancho”; no necesita
explicación para entenderse. De aquello que nuestros sentidos identifican por
naturaleza y no necesitan un curso intrínseco para su asimilación. Si bien una
caricatura muchas veces puede ser catalogada como una arte menor, sigue
manteniendo en su esencia, para mí, la base de la pintura: el dibujo.
Ciertamente una buena mancheta dice mucho, pero es el dibujo el que termina
llevando mensajes, muchas veces, sin la necesidad de la anterior. Las palabras
sobran ante las imágenes, en dibujos, fotografías y pinturas. Dice Botero: “¡Esa es la fuerza del
arte! Cuando los periódicos no hablen más, el arte está ahí para recordar. En
ese sentido es inofensivo. No cambia nada, pero tiene la fuerza de hacer
recordar.”
En Venezuela, aunque la caricatura de la mano de Zapata,
Fonseca, llegó a ser reconocida de manera ambivalente como una forma de
periodismo y de arte, son pocos los espacios que se abren para esta expresión
artística en la movida caraqueña. He contado con la suerte de conseguirlos para
mostrar mi trabajo, pero, a veces, parece que sólo algunos apellidos mueven la
fibra sensitiva de apreciarla como una expresión artística. Se le cierra la
puerta, descaradamente, en muchas galerías, por no entrar en sus importantes
cánones de apreciación. “Un arte menor”, tildan groseramente ignorantes,
algunos expertos que se pierden horas en líneas y colores y no aprecian la
sutilidad de un dibujo expresivo, directo y artístico. Usan la censura de excusa para no abrir la puerta
a muestras de colegas que buscan espacios para exponer sus trabajos, pero cuando
la muestra está compuesta de otro tipo de caricaturas, igualmente dan el mismo
portazo, presas de una inopia que los lleva a su propia limitación, y
lamentablemente, a la merma del patrimonio artístico nacional.
El arte que adolece, desde hace 15 años, de impulso, termina
agonizando en un país que se debate entre sus miserias y fantasmas. La
caricatura es y será una de las expresiones artísticas más populares del mundo,
y detrás de muchos caricaturistas se esconden, o se encuentran, pintores
sublimes que priorizaron por la caricatura, por pasión y no por carecer de
talento. El caso de Bill Watterson, creador de la tira cómica, Calvin y Hobbes,
es uno de esos. Un magnifico dibujante, acuarelista y pintor. Sus marinas en
Estados Unidos son legendarias.
Cerrarle la puerta a la caricatura, por la excusa que sea,
termina siendo callar una expresión artística que se multiplica, se reinventa,
evoluciona en el mundo y termina cumpliendo a cabalidad la finalidad de toda
expresión artística: llevar un mensaje, como un día lo hizo la Guernica de
Picasso denunciando la barbarie y la maldad. Salve caricatura.
Fernando Pinilla
Hola Fernando !! te dejo esta inquietud, conocí una pagina en facebook cuyo objetivo es ilustrar cada semana a un personaje escogido por el grupo. En este momento están ilustrando a Gemma Arterton, la semana pasada fue a Mel Gibson; en fin, creo que es un buen pantallazo para tu talento. explorala : https://www.facebook.com/groups/caricaturama/ .Saludotes
ResponderBorrarWow!! Mil gracias, déjame echarle una miradita. Gracias por el apoyo.
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