Carta al niño Jesús (Columna Trompo En La Uña, diario La Región, 07 de diciembre de 2014)b
Querido niño Jesús, en esta navidad, como siempre suelo
hacer, te estoy haciendo llegar mi carta con los regalos que quiero. No sé si
también quieres que te la mande por correo electrónico, twitter y faceboook,
imagino que también te debes haber modernizado en este tiempo. Igual recurro al
diario La Región para mandártela por acá, sé que a ellos los lee full gente,
además que tienen muchos seguidores en redes sociales y puede que la veas ahí.
Por favor pásame una confirmación de que la leíste, es decir te llegó. El año
pasado te pedí un poco de vai…, de cosas, y ninguna me llegó. Imagino que si
las mandaste por Ipostel por eso no llegaron, esa gente viene a mi casa y la de
mis vecinos sólo a buscar el aguinaldo en diciembre. Si utilizaste Zoom o DHL,
ahí sí me fregué, esos panas no son como FEDEX, en la película El Naufrago con
Tom Hanks, ellos nada más llevan paquetes si la dirección es cerquita de su
oficina. Te pido por favor no me mandes nada con esas empresas.
Mientras escribía, niño Jesús, aproveché para terminar de
pensar en qué te pediría, he estado algo confuso. Obviamente me gustarían
regalos normales: un Iphone, un Ipad, quizás unos pasajes a Europa, pero sé que
los primeros están demasiado caros y lo último ni se consigue en Venezuela, y
si los llegas a comprar fuera del país, los tracaleros del CENCOEX buscarán
cualquier excusa para no venderme dólares, es decir, eso del famoso cupo. Acá aceptan
sólo pasajes comprados en el país.
Pero bueno, como te decía, no sé de verdad
que quiero. Estaba pensando pedirte cositas de esas que acá no hay, pero no sé
si será posible… ¿tú qué crees? Pensaba pedirte tres bombonas grandes de gas,
porque PDVSA gas en Altos Mirandinos son puro cambur y pe…, digo, gases… (Espero
no te pongas bravo por esa expresión que aprendí con el jefe de redacción del
diario La Región, Daniel Murolo). Realmente sería útil recibir gas, pero no
lacrimógeno que es el único que nos manda el gobierno, porque desde que
administran el gas doméstico, pasamos más roncha que Candy Candy y Heidy
juntas.
Otra cosa que me gustaría recibir serían unos 50 sacos de cemento
a ver si puedo construir unas cositas. ¿Pesa mucho? No sé, por eso te digo que
me digas más o menos hasta cuántos kilos puedo pedir. Acá eso es un rollo, el
cemento no se consigue y aunque lo administran los rojos, la culpa seguramente
debe ser de Leopoldo desde Ramo Verde. Pero no sé si será un buen regalo el
cemento, así que te daré otras opciones. Espero no sea molestia traerme varios
kilos de leche completa y descremada, antes producíamos hasta para tirarla en
los ríos como sucedía en el pasado cuando había exceso de producción, y ahora
de leche la vemos. Mi mamá siempre me dijo que era pecado botar la comida, creo
ahora es realidad esa máxima, porque qué karma cargamos con la comida y ni qué
decir de las medicinas.
Si puedes tráeme varios kilos de harina pan, aunque si no,
me conformo con La Lucha, que hacen unos productos buenos, aprovecho la cuña a
ver si me regalan algodón de sus productos de aguinaldo. Yo no tomó mucho café
pero a mi esposa y mis viejos si le gusta, así que también serían útiles. ¿Puedes
traer medicinas? Acá estamos condenados a muerte sin ellas, pero no sé si
puedes, conseguirlas porque no te imagino fabricándolas. Debo confesar que también
me da algo de miedo que te agarren en la frontera con eso, o por alguna
carretera en el país. Te pueden acusar de contrabandista, acaparador,
terrorista, asesino paramilitar y si ven que eres menor de edad te mandan para
el SEPINAMI y de ahí no sales derecho
sino torcidito. Luego esperarían a que fueras adulto presentándote una y otra
vez en los tribunales, y como suele suceder, jamás irían los jueces, aplazarían
las audiencias, te pelotearían y terminarías en una cárcel venezolana, y eso
acá, aunque no existe la pena de muerte, es casi lo mismo pero con otro nombre.
Pensándolo bien mejor no te expongas, son muchas cosas que
faltan en el país por falta de divisas, por poca producción de materia prima y
por no producir sino lástima para el exterior. Pensándolo mejor, no quiero que
me traigas algo, realmente más bien me gustaría que te llevaras algunas cosas.
Primeramente a Nicolás y Diosdado, ojo, a ellos les encanta Cuba, China, Iran,
¿No los puedes poner a cargo de algún pueblo por allá para que lo continúen
tiranizando? No es que sea malo, niño Jesús, pero en esos países están
acostumbrados a que un tipo los grite, los mande, y les quite todos los
derechos. ¿No crees que allá serían más felices? Joden al pueblo, digo, molestan
al pueblo y el pueblo estaría feliz. También sería útil que en el mismo saco
metieras a todo el gabinete ministerial, allá serían todos una hermosa
comunidad de tiranos déspotas a sus anchas, acá siempre hay gente que no los
quiere y eso es incómodo… ¿viste que soy humano?
También sería útil que te llevaras la inflación, la escasez,
la inseguridad, ellos se la pueden a aplicar a quién quieran por allá. También
por favor llévate la pasividad de algunos venezolanos, la indolencia, el
conformismo, la división, la miseria humana y por supuesto la ignorancia que
nos han querido inocular y que es responsable de que esta gente nos siga dando
palo y sonriamos como si nada. Por favor regálanos un año lleno de paz, de
amor, de evolución y no más “revolución”, en el que la intolerancia sea erradicada
porque te la llevaste en el paquete anterior.
Niño Jesús, no te molesto más, por favor avísame si
recibiste la carta.
Tu amigo
Fernando Pinilla.
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