Junio de 2020, siglo XXI. Pero los temas que publico en Diario Las Américas y El tiempo latino, parecen sacados de una suerte de máquina del tiempo; digamos de a mediados de siglo XX.
Irracionalidad, fanatismo, gobiernos y personajes (alguno en teoría demócratas) callando atrocidades por compartir ideologías absurdas que privan sobre la humanidad y el sentido común.
Ni qué decir del racismo y su violencia absurda, todo un lastre que parece mentira aun exista.
Igualmente preocupante, cómo la izquierda extrema y la no tan extrema, desvirtúan temas sensibles usándolos como bandera y argumento para intentar implementar ideales caducos y corruptos en los que solamente se cosecha sufrimiento.
No hemos aprendido nada.
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